miércoles, 17 de octubre de 2007

Vacío existencial: El pasado

Cada momento que pasa es único. Instantes irrepetibles, en los que sentimos sensaciones nuevas, se suceden hasta que la muerte nos encuentra y nos lleva. Uno puede encontrarse en el mismo espacio físico, acompañado de los mismo elementos... y no vivir exactamente igual aquélla situación que la anterior ¿Qué pasa con todos esos momentos que, guardados tiernamente en la memoria, nunca vuelven a repetirse tal cual fueron?

Reflexión aparte: Las desiciones

El pensamiento posee la amplitud suficiente para arrastrar al hombre por una infinita cantidad de caminos, pero la realidad ejerce una presión que lo obliga a ir por senderos convencionalmente establecidos. No solo por la humana debilidad ante dicha presión, sino porque esa realidad esta escencialmente formada por los pensamientos de otros, pensamientos que probablemente no sean tan amplios como los de uno. La realidad individual corre cada vez más en contra de la realidad impuesta, ya sea por ignorancia o por infinita sabiduría. La falta de experiencia es la pura alimentación de la presión real que empuja al individuo hacia un camino que desconoce, y la dirección que toma su vida se torna cada vez más borrosa, imposible de definir. Todo es dudas, dudas y más dudas, pero ninguna de ellas nació del hombre, sino que fue forzosamente agregada, con éxito, a la inmanejable capacidad de la mente por establecer una dirección correcta.

martes, 16 de octubre de 2007

Reflexión aparte: La evolución humana

El ser humano no puede evitar tener en las manos lo que idealiza en su mente. esto deriva en una secuencia de creaciones que conforman el interminable avance tecnológico en el mundo. este hecho no es más que la representación misma del hombre, un reflejo de su existencia. asi es como todo lo creado es para facilitar, y hasta evitar, el esfuerzo físico, someterse a algo perfecto (Dios) y autodestruirse al fin. El ser humano social expresa en objetos su necesidad de comunicarse, pero se individualiza por su instinto de protegerse a sí mismo.
¿Vamos hacia adelante o hacia atrás? Las ideas llevadas a la realidad física en representación de las necesidades y deseos del hombre tienen un costo. Por ende, sólo una parte de la especie humana tiene acceso a la satisfacción de dichas necesidades. Comienza así la supervivencia del más fuerte, acompañando la ironía de que el costo es otro concepto creado por el hombre. La conclusión podría ser que el hombre posee en su ser el anhelo de dividirse, de ser otro.
El círculo vuelve a cerrarse, porque el ser humano no puede evitar tener afuera lo que lleva adentro, naturalmente (los hijos), socialmente (inclinaciónes ideológicas) y espiritualmente (la religión).

Reflexión aparte: La casualidad

Me niego a creer en la casualidad. La realidad me lo prohíbe. La parte humana y social de la realidad, quiero decir. hemos manipulado al mundo de tal manera que lo casual (la coincidencia, la suerte, el azar) se ha transformado en la creación más terrible y efectiva del hombre. El mejor fertilizante para cultivar la ignorancia, para dirigir al planeta hacia un punto secreto, confidencial, infinito, donde solo la inmortalidad nos permitiría llegar. Pero no poseemos ese don, y por eso simplemente nos resignamos a creer en la mágica opción que la casualidad nos brinda. Conseguir un buen trabajo, encontrar una hermosa pareja estable y, por qué no, gozar de buena salud, no son ya fruto de nuestro esfuerzo, si no producto de nuestra divina suerte, latente dentro de cada individuo, dentro del alma. Tanto es así nuestra realidad, que hasta los culpables de este injerto cotidiano han caído en la trampa, se han vuelto parte integral de la condena, y es imposible volver atrás. La necesidad insuperable de escapar del manejo al que estamos sometidos terminó por darle una trágica independencia a nuestro destino, quitándole la verdadera escencia a nuestra sociedad actual, transformando así la secreta causalidad en una evidente casualidad.